Se nos presentaba por delante un día largo. Unos doscientos o más kilómetros desde Toubacouta. De Dakar a Tambacounda hay 500 kilómetros.
Nuestro destino era el Campamento Wassadou también llamado Hotel Safari.
Allí nos despedíamos del resto de los compañeros y quedábamos mi hijo, mi nuera y yo.
Ibamos en caravana en varios 4 por 4 que es la mejor forma para moverse por el país.
Lo recorrimos de punta a punta. Por error de calculo estabamos un dia menos y no podiamos acompañar al resto que iban muy lejos. Asi que nos quedamos en este campamento que habia encontrado y reservado mi hijo por internet. Era una incognita pues nadie lo conocia.
Las carreteras son malas y lo mismo vas por ella que por el arcen que por la sabana a campo través.
El paisaje es monótono, a mi me recordaba Castilla pues es todo muy llano. Sabana con hierbas, salpicada de árboles.
La calzada animada. Lo mismo te encuentras unos burros, o una manada de cebus, que estos carros cargados de gente. Los pueblos de chozas y llenos siempre de gente en la carretera con sus puestos para vender. Son como un inmenso mercadillo. Sospecho que se pasan el día en la calle.
Tras una discusión en una gasolinera, nos cobraban mucho, pinchamos. Aqui en plena sabana senegalesa aproveche para ir a la era. Eso si, mirando para todos lados no me apareciera un jabali por la retanbufa. Menos mal que no soy caballero y no tengo prostata, porque aguantar 7 horas sin ir a cierto sitio es complicado.Al fin llegamos al campamento pasadas las tres. Ya no nos dieron de comer. Ese dia no comimos.
Después de tomarse una cerveza mirando al río, nuestros compañeros siguieron viaje. Y alli nos quedamos, los tres solos en plena selva. Impone un poco.
El río queda unos metros por debajo y se puede contemplar a placer.
Aquí ya hay cocodrilos e hipopótamos.
La llave de la choza iba colgando de una linterna, pues solo hay luz de 6 a 7 de la mañana y algo por la noche a la hora de cenar.
No alumbraba mucho, menos mal que yo, avisada por mi primogenito, que siguio camino, llevaba dos. Una frontal como la de los mineros y otra de esas que no necesitan pilar. Me vinieron muy bien.
El campamento esta cerca de la entrada del Parque Niokolo Koba, en plena naturaleza.
Por el caminito que lleva a el, se pueden ver ya los animales, monos, jabalíes....de todo.
En la foto el comedor, bar, recepción, todo en uno.
Un sitio de lo más agradable. El río Gambia a nuestros pies.
Solo tiene 20 chozas, así que resulta muy acogedor. Los huéspedes normalmente franceses.
Comimos muy bien. Lo que encontré algo flojo en todo Senegal, fue el desayuno, muy parco, pero no podia pretender que en plena selva me dieran pan del dia por ejemplo.
Una hermosura de árboles, creo que son Ceibas.
El campamento más rural, vamos a decir, que el hotel Keur Saloum de Toubacouta.
Aquí pasamos dos noches para visitar el parque.
Las chozas también más pequeñas, pero muy bien.
Mi chozita algo mas pequeña que la del Keur Saloum.
En la puerta de cada una hay pintado un animal de la zona.
A mi me toco la gallina de guinea. Teníamos mosquitera y ventilador.
No soy muy amiga de los ventiladores, pero cuando me dijeron que eso podía impedir que hubiera bichos respire.
Como me levantaba a las 6 de la mañana era todavía de noche, por eso estas últimas fotos están más oscuras. El comedor. La gente ya desayunando.
No me acorde de los animales, que si no, no ando sola por ahí a esas horas.
Cuando creia que nos ibamos a quedar tan tranquilos en el campamento, ya eran como las 6 de la tarde, pues no. Me dice mi hijo, venga al rio a ver los cocodrilos.
(continuara)
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