martes, 28 de febrero de 2012

Playa de Los Cristianos

Los Cristianos fue hasta los años 60 un pueblecito pesquero. En esa época empezaron a llegar los primeros turistas, sobre todo suecos.
Milagrosamente se sigue llamando Los Cristianos, pues con esta corriente anti iglesia que existe actualmente lo mismo se les ocurre llamarlo Los Ateos o Los Laicos.

Esta situado al sur de Tenerife y practicamente unido con Playa de Las Américas.
Sin embargo Los Cristianos conserva su tipismo y como se ve todavía se dedican a la pesca.
Las Americas es turística cien por cien, todo de nueva construcción.
Al estar al sur de la isla el buen tiempo esta asegurado, lo que no pasa en el norte.
A primeros de los años setenta se amplio el puerto para establecer la linea de ferrys con La Gomera, por lo que para nosotros es paso obligado.

Antiguamente el barco salia de Santa Cruz de Tenerife y duraba la travesía toda la noche. Hoy en 40 minutos nos trasladamos. Ayer llegamos 4 horas antes de la salida del ultimo ferry a La Gomera y decidí darme un paseo por el pueblo para sacar alguna foto.
Lo del equipaje esta solucionado ( en la compañía Fred Olsen ) pues lo dejas ya en el vehículo que las introduce en el ferry llegues cuando llegues. Es comodisimo.
Andando por aquí y por allí descubrí la iglesia que nunca me había fijado y eso que llevo unos 40 años pasando por aquí.


Muchas veces lo que tienes más a mano ni te molestas en verlo.
Es la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Me llamo la atención el Cristo volandero que la preside. Nunca había visto ninguno en esa postura. Me imagino que quiere expresar la subida a los cielos.

Comimos en el Rincón del Marinero en el puerto. Puedes hacerlo aunque sea las cinco de la tarde y dan muy buen pescado.
Esta en medio de las dos playas.
Se puede comer Viejas, Cabrillas, Cherne........ lo habitual del lugar.


Toda la avenida de una y otra playa esta llena de restaurantes. Puse este como pude poner otro cualquiera. Todos tienen buena pinta.
Y también esta lleno de tenderetes vendiendo cosas. Como en todas la zonas turísticas.

Me llamo la atención una calle donde todos los puestos eran de bolsos.
Solo Los Cristianos tiene unos 20.000 habitantes, igual que toda la isla de La Gomera.
Esta lleno de guiris y de peninsulares en pantalón corto y despechugados.
Hay de todas las nacionalidades. Es como una Torre de Babel.

Esta playa es artificial, la vimos nacer nosotros. Coge parte de Los Cristianos y de Las Americas. Es grande y de arena amarilla.
Con su correspondiente avenida llena de tiendas, restoranes, cafeterías.......etc.
Nuca me bañe en ella así que no puedo opinar, pero parece tranquila.

Este es el Gran Hotel Arona donde solemos dormir cuando no llegamos a tiempo de coger el ferry. Después de probar varios nos quedamos con este. Esta muy bien, justo enfrente del puerto y se come de buffet estupendamente.
Solemos ser los únicos clientes españoles.

El puerto visto desde la habitación del hotel.
Desde aquí puedes ir a La Gomera (fue como empezó) y a El Hierro y La Palma.
Además de los barcos de pesca hay barcos turísticos para ir a ver ballenas y delfines. Una vez fuimos con los nietos a ver los fondos marinos ( el suelo o laterales de cristal) pero no me entusiasmo. No vimos grandes cosas.

Cuando comenzo el turismo en masa se construyo mucho apartamento, demasiado, como se ve en la foto.
A mi me suele gustar ir a las tiendas y almacenes de los indios, pero ya no son lo que eran hace 50 años, y además me los conozco de memoria, pero la primera vez prestan

Esta es la playa de siempre de Los Cristianos. va sufriendo trasformaciones. Ultimamente han hecho un puerto deportivo.
En esta playa encallo el ferry hace tres o cuatro años y hubo que sacar a los turistas.
A los ferrys de vez en cuando les pasan cosas, pero nada grave.

De pronto me encontré con este monumento que desconocía, aunque parece ser que esta desde el año 2.005.
Es una replica de la estatua de la Virgen del Carmen que sumergieron en el mar a unos 40 metros de profundida cerca de la Cueva de Juanito. Desconozco quien es Juanito.

El monumento esta aquí al borde de la playa.La escultura que hundieron en el mar tiene metro y medio de altura y pesa 800 kilos. No la anclaron (supongo que porque pesaba mucho y no lo consideraron necesario) así que a lo mejor cuando vayan a verla esta ya en Venezuela.
Aquí todo lo que arrastra el mar acaba por esos lares.

El edifico que se ve de media circunferencia es el hotel Arona.
Esta bien situado.
Ibamos por las calles cuando nos dicen "gomeros" nos volvimos y era una inglesa que vive en La Gomera hace muchos años. Se va todos los veranos a Indonesia a ayudar a la gente. Tiene montada una especie de ONG de ella sola y los que la ayudan. Con ese motivo creo que en un lugar remoto de Asia hay un autobús llamado La Gomera pues se compro con la ayuda de gente de la isla. Ella compra cosas allí que luego vende en los mercadillos que hay todos los miércoles y sábados.
Muy maja Diana.

Como se acercaba la hora de salida nos acercamos al puerto.
Ya estaban el Armas y el Benchijigua (en primer lugar) que es el que cogimos nosotros.
Cualquiera de los dos esta bien, pero no se porque nos gusta más el Benchijua y eso que el otro es más barato pero también tarda más.

Desde el barco saque esta foto. Ya empezaba a oscurecer. A todo esto habíamos salido de casa en Asturias a las nueve y media de la mañana y todavía a las siete de la tarde estábamos por ahí. Por cierto, volamos en un vuelo charter, pues directo a Canarias desde Asturias solo hay uno a la semana (en esta época) de Air Europa que llega tardisimo y nos obliga a dormir en Los Cristianos.
Todo lleno de jubilados del Inserso. No acabo de enterde esos viajes en estos tiempos de crisis.

No me pude resistir a sacar el sol que ya estaba de bajadoa.No lo vi meterse en el mar porque casi siempre sale una oportuna nube que lo oculta. Es difícil que desaparezca limpiamente en el agua.
Los barcos son el Armas (que sale media hora antes que el otro) y un pesquero.
Vi salir muchos a la mar mientras sacaba fotos desde el barco.


Al fin dejamos atrás la isla de Tenerife.
Ya era de noche (esta foto no es de ayer) en cuarenta minutos en la isla mágica.
La travesía, como siempre tranquila. Eso si, me tomo dos pastillas para el mareo por si las moscas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Antes y despues

Esta flor es para animar.
Incluso en pleno invierno se la ve así de rozagante. Pocas cosas en esta estación lucen hermosas.
Al contrario están en el ocaso de su vida.

Las plantas como las personas y los animales sufren un ciclo.
Nacen, tienen su primavera y luego llega el ocaso.
Las plantas tienen la ventaja que a la siguiente primavera resurgen como el ave Fénix.
La mayoría, no todas.

Hoy, como ya tenia mono de no hacer fotos me he dedicado a retratar lo que me rodea.
Este es el sauce llorón, que ni llora ni nada. Esta peladito. En la foto anterior en verano.
Los árboles de hoja caduca es lo que tienen, que ahora están hechos un asco.
Aunque todo tiene su belleza si se le mira con ojos positivos.

El olmo pendular, frondoso. Bajo este árbol pase en una hamaca dos años de mi vida. Entonces tenia hierba por debajo. Le tengo cariño.

En estos momentos es un amasijo de ramas entrelazadas. Retorcido como Rubalcaba.
Ya no da sombra, ni los pájaros pueden anidar en el. Vamos un asco.

Mi hermosa vignonia de color butano. Decora mi jardín en verano y los pájaros y las ardillas vienen a beber debajo de ella.

Véase su estado, para echarse a llorar. Parece imposible que esto vuelva a dar hoja.
Pues la da y unas flores preciosas.
Que pena que los humanos no hagamos lo mismo.


Estos creo que somos el de siempre y yo allá por nuestros años mozos. Y digo que creo porque ya no me siento identificada con ellos.
No quedan ni los rabos de lo que fuimos, y sin posibilidad de retorno.

En esta cursi foto que nos sacaron cuando subimos al Teide, hace cerca de dos años, se ve en lo que quedamos. Me recuerda los versos de Jorge Manrique "recuerde el alma dormida, avive el sexo y despierte contemplando como se pasa la vida y como se viene la muerte tan callando........."
Pues callando callando llegamos hasta aquí.
Aunque bríos para subir el Teide y el Aconcagua si se tercia todavía tengo.


Cerezos rojos, prunos, en primavera.
Da gusto verlos. No hay nada como la flor de los arboles frutales.

Ni flor, ni hoja, ni fruto.
La vejez les ataca, pero tienen la inmensa suerte de volver a ser lo que fueron.
Creo que los hombres debíamos de ser igual. Menuda experiencia acumulariamos, y no habría que hacerse la cirugía estética ni nada.

El ombu, árbol nacional de Argentina. El de siempre lo somete a unas podas brutales para que no crezca. No hay espacio.

Pobrecito que feo esta. Como ya va teniendo años el tronco va engordando. Diremos que va a quedar como un bonsái.
Pues esto es el antes y el después. Lo malo es que el después llega a toda velocidad.