Morro Jable

Morro Jable se encuentra al sur de la isla de Fuerteventura.
Recalamos allí por que nos lo había recomendado un hijo. Las recomendaciones siempre hay que tomarlas con cautela, pero en este caso supero nuestras expectativas.
Hay que ir a los apartamentos Coronado que son muy acogedores y están muy bien situados.
Entrada de nuestro apartamento.


Por aquí bajaba a la playa que esta justo debajo.
No es aconsejable para gente de poca movilidad, pues hay 80 escalones, pero puedes ir por otro sitio.
A las ocho de la mañana me daba mi baño.


Al terminar las escaleras, hay un paseo peatonal.
Hasta las 10 más o menos todo el mundo se baña desnudo, así que hice lo propio.
Una gozada. Kilómetros y kilómetros de playa amarilla solo para ti.


Justo encima de la duna están los apartamentos.
El agua esta estupenda, limpia y cristalina.
Morro Jable era una aldea de pescadores que en poco tiempo paso a tener 8.000 habitantes.
Los apartamentos están en la mitad entre el pueblo y la zona de los guiris.


Dicen es una isla llana, pero a mi no me lo pareció tanto ya que tiene varios montículos y conos volcánicos. Arboles pocos, más bien se parece a un desierto, pero enamora.
En el pueblo primigenio, se puede comer muy buen pescado de la zona.




Me gusto mucho la isla; quizás porque lo pase muy bien y estábamos estupendamente instalados.
Desde nuestra terraza se veían toda la playa hasta el pueblo y el mar.


Y disfrutáramos de unas estupendas puestas de sol.
También se veía a los pescadores al atardecer por allí faenando.
En otoño hacía muy buena temperatura; 22 grados temprano y unos 30 a mediodía


En la parte nueva hay muchas tiendas, y dimos con un super muy, pero que muy bueno.
Me pareció que había más nivel de vida que en La Gomera.
Es otra cosa. Todas las islas son distintas y todas tienen su gracia.


Morro Jable esta a 100 kilómetros del aeropuerto, pero las carreteras son buenas y tienen rotondas a profusión.
Desde allí recorrimos la isla que tiene cosas interesantes.


Este esqueleto no se a que bicho pertenece, pero esta puesto como una escultura cerca del faro.
Si lo que uno prefiere es caminar, no tiene problema, entre la playa y el paseo puede andar hasta cansarse.


El puerto del pueblo.
Abajo el paseo peatonal que bordea la inmensa playa.
En los huecos de sus muros, se puede ver ardillas negras que abundan.
Se dice que alguien trajo alguna pareja de Africa y ahora son como una plaga.
Desde luego no se parecen nada a las ardillas que hay en mi barrio en Gijón (Asturias)



Preciosos árboles, flores de todos los colores y paz y tranquilidad a raudales.
Nos costo marcharnos. Nos hubiéramos quedado una semana más, pero estaban todos los apartamentos ocupados, lo que no es raro pues Coronado solo tienen como 20.


Aquí esta el faro para guiarnos si se nos ocurre volver alguna vez.