miércoles, 20 de abril de 2011

Fin de El Hierro


Que nadie se crea que en Hierro va a encontrar algo parecido a Torremolinos o Las américas.
Nada de nada. Es lugar para el senderismo y la contemplación de la naturaleza.
De eso tiene y mucho.
Los turistas ni se ven.


Y de ir de juerga y copas difícil, de tiendas igual.
De todo eso hay menos que en La Gomera que ya es decir.
El lugar de veraneo de los isleños, es Tamaduste.
Un entrante del mar que forma como un lago. Esa es su playa.


En esa especie de pasarela se ponen a tomar el sol.
Como no se nadar a mi me resultaría difícil bañarme allí, pero apetece.
El lugar es tranquilo y bonito.


Las islas occidentales no se distinguen precisamente por sus playas.
Pero la isla enamora.
Una cosa que me llama la atención es que los herreños no tienen acento canario. A mi por lo menos me parece que hablan como cualquiera de Castilla.


Esta salida del sol esta sacada desde el Parador. Todos los días me ponía en la terraza a verlo salir. El Teide desde Hierro se ve pequeñito en la lejanía.
Antes desde La Gomera tardábamos tres horas en barco, pero con los modernos solo se tarda hora y media.


Una cosa que me dejo con la boca abierta, cuando la vi por primera vez, fue el mirador de Jinama. Me dejo sin habla.
Desde allí, a una altura considerable, se contempla el Valle del Golfo.
Cuando se ve.



Cuando llegamos estaba completamente tapado por las nubes. Luego poco a poco se fue abriendo y pudimos contemplar la vista.
Es un sitio increíble.


Unas vacas herreñas. Así como en La Gomera nunca vi ninguna, en Hierro hay muchas a bastante altura. Hierro a pesar de ser tan pequeño tiene una altura de 1.501 metros en el centro de la isla.


La Restinga es un pueblo pesquero y donde hay uno de los mejores fondos marinos del mundo. Allí van a bucear de todo lados.
Y además se como una cazuela de pescado magnifica.
La de La Gomera por ej. no me gusta. Por un lado ponen el caldo, por otro el pescado, gofio........definitivamente no me va. En cambio la de Hierro y Fuerteventura me encanto.


Una de las singularidades de Hierro, son sus lavas retorcidas.
Negras, haciendo dibujos. Los lajiares.
Bajando hacia la Restinga hay muchas.
Me parecieron muy curiosas. allí hay lavas por doquier.


La verdad, para vivir creo que sería aburrido, pero para pasar unos días es un sitio ideal.
Ya estuve varias veces y no me importaría volver.

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