Es la primera vez que escribo un blog de un lugar que no he visitado y por lo tanto las fotos no son mias.
Son de un hijo.
Siempre oi hablar del Cepo y lo tenia en cartera para ir, pero vas dejando pasar el tiempo y cuando te das cuenta una ya no esta para andar por esos riscos.
Y no por que sea un paraje especialmente dificil.
Su entrada esta en la carretera que va de Las Rosas a Vallehermoso. Nunca hicimos mucho por ir porque no habia donde dejar el coche y el de siempre es incapaz de dejarlo en la carretera infringiendo las normas. Actualmente ya hay donde aparcar.
El Cepo es como una meseta que corona una montaña. Desde que dejas el coche hasta que llegas unos 20 minutos risco a traves y con desniveles. Como comprendereis ne es el lugar mas adecuado para una abuelita. Tendria que haberlo hecho hace 10 años.
Asi que me quedare con la gana, aunque nunca se sabe.
Es un lugar que parece de otro planeta.
Lo mas destacado es su suelo de gran colorido. Tierra volcanica como en todas las islas Canarias.
Aqui parece el mosaico de una villa romana.
Tierra roja que te hace pensar en Marte. Suponiendo que Marte la tenga de ese color. Como se ve rojo desde la tierra siempre pienso en el asi.
Desde alli se ven buenas vistas. El Teide por supuesto....ect.
Dicen que es un lugar precioso, y hasta misterioso diria yo.
Mire en internet para ilustrarme un poco, pero solo lo mencionan. No dan ningun tipo de explicacion. Eso si ponen muchas fotos.Creo que debe de ser uno de los pocos lugares de la isla que no conozco.
A pesar de no ser mias las fotos os lo pongo porque creo es un sitio digno de visitar si se da uno un paseo por aqui.
Esta foto me encanta.
Alli tambien se encuentran bombas volcanicas como en otros lugares de La Gomera, pero desgraciadamente van desapareciendo. Se las llevan aunque no debe de ser facil cargar con un pedrusco tan grande. Claro que las hay de todos los tamaños.Con ellas hace Zamorano, uno de nuestros artistas, unas esculturas preciosas.
Es un lugar original, especial. Un lugar para calmar el espiritu y meditar un poco.
No pierdo la esperanza de visitarlo.
