lunes, 16 de mayo de 2011
Ruta del rio Dobra
A la vejez me da por conocer sitios nuevos, de esos que tienes cerca y no sabes siquiera de su existencia.
El verano pasado me fui de excursión con un hijo y su familia.
- Te vamos a llevar al río Dobra
- Y ¿donde queda eso?
Pues esta al lado de Cangas de Onis. Donde el famoso puente romano, que no es romano ni nada, si no de la Edad Media, aunque esta construido encima de uno de la época romana.
Hay que coger la carretera N-620 que va de Cangas de Onis al Puerto del Ponton.
A un kilómetro de Tornin hay un restaurante con un aparcamiento de donde sale un caminito.
Nada más empezar a caminar te encuentras este otro puente, llamado el viejo, también medieval.
El sendero empieza muy ancho y muy guapo. Va todo el tiempo al lado del río Dobra.
Este nace en los Picos de Europa y desemboca en el río Sella.
En todos sitios te lo anuncian como apto para todas las edades.
Ja, ja, ja, o yo soy muy torpe o aquello no es como lo pintan.
No digo que sea difícil, pero yo necesite ayuda y más que ayuda en algunos lugares.
El río discurre por una garganta estrecha y escarpada y es de aguas puras y cristalinas.
El paseo como mucho de una hora y siempre puedes a la vuelta tomarte algo en el restaurante donde dejaste el coche.
A medida que uno se interna en la ruta, el camino se va complicando.
Llega un momento que solo te cabe un pie. Por un lado el río y por el otro el risco, y tu colocando los pies donde puedes.
No se porque pongo esta foto, estoy vieja pero no tan chepuda.
Había gente, pero sin exagerar. En agosto es difícil no encontrar a nadie.
Por el camino te puedes parar a bañarte y eso hicieron. A mi ni se me ocurrió llevar el traje de baño.
Eso si, tenias que ir con cuatro ojos, pues el suelo es irregular lleno de piedras y puedes acabar, como te descuides, en el río.
Reto a cualquiera que tenga más de 60 años y no sea veterano en senderismo, que vaya y me diga si aquello es para todas las edades.
La ruta normal termina en la Olla de San Vicente, pero se puede seguir por parajes más agrestes y más complicados.
Por algunos sitios el río baja revuelto.
El paseo, cuando puedes dejar de mirar el suelo, es agradable. Arboles, el murmullo del agua, verde, animales no vi, pero seguro que hay alguno.
La Olla de San vicente es como un lagito salvaje.
El agua creo que esta congelada. Y la verdad, algunos que se estaban bañando me parecieron algo inconscientes, pues es profundo.
Nunca había oído hablar de tal río, ni de tal Olla.
Esta claro que no conocemos lo que nos rodea.
Tanta manía por ir de viaje al quinto pino y cerca de casa tienes cosas muy bonitas
Estos dos últimos veranos, he conocido más Asturias que en toda mi vida. Espero este año completar el interior del Principado que es lo menos conocido.
Hay que volver por el mismo camino. Terminamos comiendo en el restaurante al aire libre. comimos bien.
Menos mal que hacía buen día.
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