lunes, 25 de junio de 2012

La Estacada

Nunca había oído hablar del complejo enoturistico de La Estacada, aunque los de Madrid dicen que se anuncia mucho. Tambien tengo que reconocer que el vino me importa un pimiento, ni entiendo, ni lo bebo nunca. Lo mio es el whisky con Coca Cola y en pequeñas dosis, no vayais a creer otra cosa. Si bebo vino alguna vez, bebo blanco. El tinto no me apetece nada. Asi que parece que no pinto mucho en una bodega, pero a pesar de todo me fui con Magui y su marido a visitarla. A todo lo que no conozco me apunto sin pensarlo. El sitio en cuestión esta en un descampado, solitario, a seis kilómetros de Tarancon (Cuenca) Es muy fácil de llegar y todos los dias se puede visitar las bodegas. Dos horas de visita. La chica que nos la enseño muy simpatica. A mi me sobro una. Esta claro que lo del vino no es lo mio. En la entrada hay algunos viñedos, pero la mayoria están del otro lado del edificio. En el complejo hay hotel, restaurante (con vistas a los viñedos) spa vinoterapia..etc. En la visita nos explicaron como se hacia el vino, desde la recogida de la uva hasta su embotellado y etiquetado. Cuando vi estas cubas metalicas me recordo donde guardan la leche en los establos de vacas. Llenan las botellas de vino, les ponen un lacre y las pasan al etiquetado. Casi todo mecanico. Mi suegro hacía su vinito blanco y recuerdo que lo pisaban a pie descalzo. Daba un poco de yuyu verlo. En la bodega no dejaba entrar a las mujeres (eso en toda la isla) pues decian que si estaba en sus dias lo estropeaban. Igualito que ahora. Cuando vi las barricas de madera me anime un poco, eso del metal no me hace ilu. Son de roble americano o frances. Por lo visto nuestros hermosos robles no sirven para estos menesteres. Puedes tener tu barrica propia. Suelen ser de restaurantes o sitios de hosteleria, pero también hay particulares. También nos pusieron un video en las cuatro barricas del medio, muy original la pantalla. Actualmente no hay museo o lo que sea que no ponga un video. Pasamos a la fase olfativa en esos vasos. A mi plin. No olia nada, pero al que le gusten esas cosas esta curioso. Despues la fase gustativa. Nos dieron a probar los vinos y nos explicaron como se hacían las catas. De comer nada, unos palitos. Recordando que cuando visite las bodegas de Jerez acabe cantando "Luisa Fernanda" estuve comedida. Oirme cantar es un sufrimiento porque lo hago muy mal. Eso si, pongo entusiamo, sobre todo si estoy achispada. Nos quedamos a comer allí en la terraza interior que llaman (en la foto) y no estuvo mal. Me quede con la curiosidad de ver como es eso de la vinoterapia. Ya no saben que inventar. Esta es la cafetería. Como era lunes no había mucha gente. Ventajas de estar jubilados que no tienes que ir los fines de semana que esta todo hasta la bandera. Con las mismas nos fuimos a ver el pantano de Entrepeñas. Ya no me quedo con la curiosidad de saber que es eso de La Estacada.

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