Hace un año estaba camino de Senegal con ilusión, pero con algo de miedo.
Nunca habia estado en un pais asi y ademas iba sin el de siempre que no se animo.
Pero tenia dos alternativas, quedarme en casa aburriendome a muerte o ir al Senegal arrostrando los posibles peligros. Decidi que era mejor morir con las botas puestas.
Llegamos (mi hijo, mi nuera y yo) a las cuatro de la mañana, con un dia y una hora de retraso asi que nadie nos esperaba. Estaba aquello como la Plaza Mayor un domingo por la mañana. Enseguida nos rodeo un monton de personas ofreciendo sus servicios. No teniamos moneda del pais pues en Barajas donde quisimos cambiar esa moneda no cambiaban, asi que solo teniamos euros.Bendito euro.
Estabamos a 10 kilómetros de Dakar y nos adentramos en Senegal a esas horas de la madrugada. Ese dia no dormi pues a las 6 y media nos iban a buscar en caravana de jeep para ir a la otra punta del pais.
De todas forma cualquiera dormia con tantas emociones.
Era temporada de sequia, la de las lluvias va de junio a ocutbre más o menos. Intentamos cruzar el rio en un trasbordador para ganar tiempo pero estaba abarrotado y no nos atrevimos.
La carretera llena de puestos de venta, viven al aire libre, de cabras, de vacas, de coches y autobuses llenos hasta la bandera y con unos baches de antología. Lo mismo ibas por el arcen que por la izquierda que a campo traves.
La cosa tenia su emoción.
Nos dirigiamos a Toubacouta al hotel Keur Saloum. Esta al lado del rio Saloum rodeado de bosques. Esta era mi cabañita. Una de las cosas que me daba miedo al no ir el de siempre era que tenia que dormir sola en la choza. Al final estaba tan cansada por la noche que ni me entere. Tuve mucha suerte pues no vi en ella ningún bicho. Las arañas creo que son talla grande.
Como la temperatura era de pleno verano. No verano Asturiano, verano andaluz por lo menos, la piscina se agradecia y allí me bañe.
El bar-comedor daba a ella y era abierto por todos lados.
Un hermoso embarcadero con sillones de mimbre y todo. A las siete de la mañana andaba por allí viendo salir el sol.
Esa barca azul con techo fue la que utilizamos esa tarde para recorrer el rio. Eramos seis matrimonios jovenes y yo, si no nos hubiera tocado una mas pequeña.
Mientras desayunabas comtemplabas los pajaritos a tu lado. Senegal es el pais de los pajaros. Ideal para los aficionados como mi hijo que disfruto.
Con un guia al que llamaban Carlitos nos fuimos a ver pájaros a un bosque.
Me maravillo lo bien que hablaba español aunque nunca habia salido de allí. Nos comento que era el guia de unos españoles que iban todos los años a ver las aves.
De estos a dios gracias no vi niguno en la choza.
Te dicen que solo bebas agua mineral, incluso que te laves los dientes con ella, pero acabas comiendo de todo y bebiendo pues las bebidas con hielo son difíciles de esquivar. Los primeros dias tuve cuidado pero luego ancha es castilla.
Al rio se va al amanecer o al atardecer que es cuando se ven animales.
Más que rios son oceanos. Así que sobre las seis subimos a bordo de la canoa para un paseo de tres horas.
El rio Saloum. Quien me iba a decir ami que a mis años me iba a pesear por rios africanos. Increible.
Cargados que iban los jovenes con champan y cervezas estabamos bastante animados. cuando andas por esos sitios procuras no pensar lo que te puede pasar porque si no no disrutas. Y yo disfrute al máximo.
Todas las orillas llenas de manglares y de pájaros pululando por la zona.
Ese dia no vimos hipopotamos pero nos enseñaron por donde bajaban al rio.
Unas veces el rio era ancho y otras nos metiamos por vericuetos.
Practicamente estabamos solos. Unicamente otra barquita con turistas andaba por allí, pero es tan grande que no te tropiezas con nadie.
Llegamos a la isla de las conchas. Desembarcamos. La llaman asi porque dicen que se formo con las conchas que tiraron los del lugar durante años. El suelo es todo de conchas.
Nos adentramos en ella.
En la foto un baobab el árbol africano por excelencia. Los hay muy grandes y con unos troncos de campeonato. Probamos su fruto que llaman el pan del mono.
Dicen que dentro de algunos de estos troncos hasta cabe un camión. En la isla nos encontramos con unos turistas que tenian por lo menos 80 años, me impresionaron pues el terreno no era muy fácil en algunos punto. Pues tan tranquilos admirando el paisaje.
Otra vez a la barca para dirigirnos a la isla de los pájaros.
Ya estaba empezando a anochecer y es la mejor hora para verlos.
La llaman la isla de los pájaros porque es donde van a dormir todos los que habitan en varias leguas a la redonda y llegan en bandadas a dormir en sus árboles.
No tuvimos mucha suerte, pues aunque vimos muchos nos comento el guia que el único mes del año que no duermen allí es en marzo. No saben la razón.
A todo esto se puso el sol en el río. No todos los dias ve uno ponerse el sol en el rio Saloum. Muy bonito. En vista de eso pusimos rumbo al hotel a bebernos el whiky.
Una tarde distinta e inolvidable.
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