Con más moral que el alcoyano subimos a los lagos de Covadonga.
Una espesa niebla los envolvía y no vimos ni un poquito siquiera de ellos. A pesar de todo decidimos seguir la ruta prevista y nos metimos en el camino guiado que va a las minas de Buferrera.
Nuca habia oido hablar de tales minas, asi que me cogieron de sorpresa.
Tenía el día con ganas de retratar vacas, pero no se me logro mucho. Vacas había por todos lados, grandes, pequeñas, medianas, roxias, negras......... lo difícil era hacerlo con el paraguas en una mano, y con la otra agarrándome, cuando había, a la barandilla para no resbalar. El sendero esta bien, con bastante cuesta y empedrado, pero resbalon cuando esta mojado.
Parte de la expedición se quedo en el bar de los lago,( lo que tenia que haber hecho la menda, pero entonces me apuntaba a todo). Por el tiempo y porque algunas iban de tacones. Muy propio para andar por los Picos de Europa. Los valientes nos lanzamos, pero a mitad de camino casi me arrepiento.
La mojadura que cogí fue de antología. Y tenía que mirar donde ponía los pies, así que casi siempre iba la última como el coche escoba. Y no es que fuera la más vieja que había gente de mi edad. Casi todo el recorrido es al aire libre. Aquí nos metimos en un túnel de la mina.El paisaje precioso y original. De esta explotación se sacaba cinabrio, manganeso y hierro. Hace poco que la adecentaron y la abrieron al publico, así que no la conocía. Una escultura de un minero te vigila mientras paseas por allí. A pesar de las inclemencias del tiempo me encanto el paseo. Me recordó al zoo de Cabarceno que también esta hecho en una antigua mina. Boca de la mina. Como no me di cuenta y puse las fotos al revés estoy relatando la ruta en sentido distinto que la hicimos, pero da que da lo mismo pues se puede hacer en las dos direcciones. Partimos del bar de los lagos y aquí empieza en el aparcamiento y el centro de visitantes de Pedro Pidal. Más bajada que cuesta. Me dio mucha rabia el día, pues con buen tiempo debe de ser una gozada caminar por allí. Grandes pedruscos, verde, como haciendo desfiladeros. Precioso. Ibamos dos brasileños, una israeli, dos de Barcelona, un chico de Lerida que se creyó que estaba en la costa del sol e iba de pantalón corto y camiseta y yo. El guia de la excursion decia que la unica clienta que tenia asturiana siempre era yo. Creo que el personal se acordara toda su vida de la excursión, pero lo tomaron con humor. Además en Asturias si te fijas en esas menudencias del clima nunca vas por ahí, pues no hacen efecto ni los huevos de Santa Clara. De milagro pude sacar alguna foto. Pero es una excursión que se puede recomendar. Primero los lagos de Covadonga, despues caminando un poco, un par de miradores (ese día no vimos nada) y para terminar las minas de Buferrera. Todo seguido. Excursion muy completa y luego la comida, que como en el norte no se come en ningun lado. Hay días en verano que no te dejan subir hasta los lagos en coche y tienes que dejarlo en un aparcamiento y subir en unos microbuses que hay al efecto. Pagando claro.
No es lo mismo que ir tu a tu aire, que paras donde quieres.
Aquí empezamos a caminar. Creo que tardamos una hora en hacerlo.
Luego el coche nos fue a buscar al aparcamiento de las minas. Me gusto mucho y si puedo volveré algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario