sábado, 10 de mayo de 2014

Lepe, La Gomera

          Igual que la península tiene su Lepe en Huelva, La Gomera no quiere ser menos y goza de un caserío con ese nombre. Se encuentra en el municipio de Agulo y queda por debajo del pueblo mas cerca del mar, así que también tiene unas magnificas vistas al Teide.
 Ayer cuando saque las fotos ni Teide ni nada, estaba el día con toldo y como calimoso.
 Se llega a el tomando una carreterita estrecha que sale de la playa de Santa Catalina en Hermigua.
          Monte y mar.
 En el camino, menos mal, hay algunos apartaderos para dar paso al que viene de frente.
          Refunfuñando el de siempre se presto a llevarme. Iba en busca de retratar la capillita de San Antonio que me habían dicho estaba allí.
 Hace años los léperos de Huelva eran tenidos (de forma cariñosa) como los paletos del país, pues los gomeros eran considerados los paletos de las Islas Canarias. Aquí los llaman magos.
           Claro que el dicho popular dice "que el mas tonto hace relojes" estoy de acuerdo.
          Antes de llegar al final aparcamos donde pudimos, porque allí nunca se sabe como esta. Hicimos bien, estaba todo ocupado con camión incluido. Así que el de siempre se quedo en el coche y yo empecé a subir la cuesta que no se la salta un torero. Llegue con la lengua fuera. Una vez allí empecé a buscar el santo.
           Hay pocas casas y diseminadas quitando un par de callejuelas como esta. Son 17 vecinos así que no da para mucho, pero en verano aumenta la población.
 Me metí entre los edificios y cuestas y cuestas. A San Antonio no lo veía por ningún lado y no era cuestión de subir monte arriba así que decidí volver y que le dieran morcilla.
          Emulando a los chistes de los léperos, en las islas también se cuentan chistes de los gomeros.:
 " Dos amigos están en un concierto en Nueva York. Cuando termina uno se levanta entusiasmado y dice
 !bravo gomero bravo¡
 - ¿Como sabes que es gomero? le pregunta el otro.
 - Muy fácil, te fijaste cuando llego que en lugar de acercar la silla al piano, acerco el piano a la silla.
Eso solo lo hace un gomero."
            Total que me di unas vueltecitas por allí y no vi nada interesante.
           Por no ver no vi ni a los habitantes. Hacia tiempo que no iba y lo recordaba de otra manera. Ni rastro de la susodicha capillita.
Vuelvo sobre mis pasos a la pequeña placita donde se aparca.
          Pues que pena me digo después de venir hasta aquí.
 Cuando emprendía la bajada veo a un chico en un coche, parado por causa del camión, le pregunto. - ¿No hay por aquí una capillita?
 - Esa, me señala.
 Estaba delante de mis narices pero enmascarada por los coches y una hiedra abundante. (ver puerta de la tercera foto)
          Vamos que si no me lo dicen recorro medio monte y no lo encuentro. Esto nicho no es, ermita tampoco, creo que lo de capilla es lo que mas le va. Cuando llego a donde estaba mi pareja aquello estaba como la calle Corrida.
 Dado el lugar era extraño tanta gente.
          Por lo visto representantes del ayuntamiento, con propietarios, pues querían comprar algún terreno para hacer un aparcamiento que falta hace. Aquello estaba abarrotao.
 En primer plano la foto de un papayero con su fruto. Es un árbol curioso.
          Antes también cultivaban plátanos, pero creo que están en franca decadencia en toda la isla.
 En ese caserío, mirando al mar, hay apartamentos. Para bañarse el lugar mas cercano es Hermigua.
          Playa de Hermigua donde no es aconsejable bañarse como no se vaya con uno del lugar pues tiene muchos remolinos. Ellos se bañan en el Peñon, una especie de piscina natural.
 Comimos en Las Chacaras (Hermigua) para variar y después me dedique a las dos iglesias que hay allí.

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