miércoles, 12 de diciembre de 2018

Continua La Graciosa


  
         Hoy os pondré el interior de la isla que por desgracia no pude visitar. No me atreví, por mis huesos y sobre todo por los ojos pues el todoterreno por lo visto pega unos botes tremendos.
Así que las fotos son de mi primogénito que se la pateo a placer.
          La isla pertenece al archipiélago Chinijo . Actualmente la octava isla Canarias.
        Esta es la montaña amarilla situada al lado de la playa de La cocina.
Playas hay bastantes, unas peligrosas y otras no y todas de arena amarilla.
         En la isla hay dos pueblos Caleta de Sebo y Pedro Barba. Este ultimo, que llaman el pueblo de los ricos, solo se habita esporádicamente, en verano generalmente. O sea, casi nunca hay nadie y no tiene ni un triste bar. Dicen mis hijos que es muy guapo.
          Y por lo visto el único sitio donde hay alguna árbol.
Si sales a patear por ahi o en bici tienes que llevarte agua y algo para la cabeza por lo menos para no coger una insolación.
          El pueblo tiene una pinta estupenda, pero alquilar allí es quedar aislado. Todo depende de la gana de soledad que tenga uno y como tampoco hay tienda, ni na, habría que llevarselo todo.
          Los primeros habitantes que llegaron a la isla fue sobre 1.880, siete familias que recalaron alli para trabajar en un negocio de salazón de pescado que puso una familia. A los dos años la cerraron pero quedaron alli algunos.
El primer nacimiento se produjo en 1.889 el uno de enero. Hasta ahora.
         
         Se les llama gracioseros, pero como en todas las islas canarias tienen nombrete y según un lugareño es italianos.
Dicen que porque visten de azul, pero no me quedo muy claro.
A los de Lanzarote los llaman conejeros.
         Hablando de conejos, en la isla por lo visto hay, asi como perdices. Me choco dada la poca vegetacion del lugar.
Por lo visto hay muchas aves marinas y es zona protegida.
          Playas y playas, pero yo solo vi las del pueblo. Eso si me puse morada de beber vinos. La gente muy agradable.

         Mis hijos no habian pescado en su vida, pero se pusieron al habla con Manolo, uno de allí, y les dijo que lo mismo daba que pescarían igual.

El caso es que el tal Manolo solia llevar turistas a pescar pero de seis en seis y ellos solo eran dos y tenian que pagar como si fueran seis.

          Como mis hijos son muy economicos dijeron que ni hablar.
_- Sale muy caro, ni locos.

- Yo os convido.

- Ni hablar aunque nos convides es una locura.

- Pensarlo bien es una oportunidad que no creo se os vuelva a dar otra vez en la vida.

          Al final los convenci. Creo que el tal Manolo y su ayudante se rieron mucho de ellos con su inexperiencia.

          Ocho horas de pesca que no son paja. Menos mal que mi nieta no se animo a ir. Pero lo pasaron muy bien, iban ellos dos solos con Manolo y otro que casualmente había nacido en La Gomera. También puedes alquilar barca para salir sin tripulación.
Nada mas empezar pescaron este pez.

          Aquí se pesca de todo, viejas, samas, abades meros, atunidos de todas clases, este de la foto me parece que es el que llaman gallo, que como veis no se parece nada al nuestro.



             Por la noche nos comimos algo de lo pescado, en el restaurante el Varadero que nos los cocino, ventrisca, gallo, y otros filetes de pescado que no me acuerdo como se llaman. Normalmente les hubieran dado algo mas pero como nos ibamos al dia siguiente se lo dejaron a ellos. Estaba todo buenisimo.
          
   

          Nos dio  a todos una pena horrible marchar, estuvimos una semana, pero nos hubiéramos quedado tres meses mas por lo menos, pero como todo llego el final.
La vuelta en el barquito fue muy movida, o sea ni sacar fotos, ni admirar paisaje, ni nada, agarrada al asiento para no caerme.
Lo bueno es que el trayecto solo dura una media hora o poco mas, pero me parecieron tres.
          Adiós a La Graciosa ¿volvere alguna vez?
Me gustaría.
 


 







martes, 11 de diciembre de 2018

La Graciosa

          Lo primero que tengo que decir es que fui de milagro, estuve una semana sin poder levantarme de la cama y milagrosamente el día antes conseguí andar algo y mi medica tambien me animo. Tenia mucha gana de ver esa isla que era la unica grande que me quedaba.

           Ademas iba con dos de mis hijos y se negaban a ir sin mi.

El viaje desde La Gomera mas complicado que si vienes de la peninsula.
Primero hay que ir al aeropuerto que nos queda como a tres cuartos de hora, después coger un avión a Tenerife Norte. Aquí sufrimos un retraso de tres horas y perdimos el enlace con Lanzarote, luego subir hasta Orzola a coger el barco para La Graciosa. Ese periplo lo hicimos mi primogenito y yo, el pequeño venia de la peninsula con su familia y quedamos en vernos alli.

          Hay barco a cada media hora, pero el ultimo sale a las seis y media, así que con el follón del avión ya nos veíamos durmiendo en Lanzarote.
Al final hubo suerte y llegamos a destino en el día.
El brazo de mar que separa las islas lo llaman El Rio y esta bastante agitado, lo que hace que el ferry se mueve lo suyo.
          Lo primero buscar nuestro alojamiento, buscado por internet, que era una casa del pueblo.
Me sorprendió el pueblo, Caleta de Sebo, que lo imaginaba mas pequeño y la casa que estaba estupenda.
          Esta era la casita, cuatro habitaciones, tres baños, cocina sala, patio, terraza. television en todos lados. Y todo tipo de equipamiento.
          La terraza, hasta barbacoa. A mi me encanto.
          Además estaba a cinco minutos andando del puerto o menos. Y en el puerto esta toda la vida del pueblo.
No hay nada asfaltado, todo el suelo arena o tierra. No hay coches, solo unos todoterreno que hacen de taxi.
          Estábamos mas o menos detrás de la iglesia de 1.945 y dedicada a la virgen del Carmen.
Hay como unos 750 habitantes y todos concentrados en Caleta.
 
En toda la isla el medio de locomoción usual es la bicicleta y las piernas.
No hay arboles, vamos se cuentan con los dedos de la mano, ni flores.

          Una farmacia, un medico y un pequeño ambulatorio.
El banco solo abre lunes y jueves pero hay cajero.

- Le di la tarjeta a mi hijo y le dije sacame 1.000 euros.

- Volvio con 300. El cajero no me daba mas dijo.

- Pues sacaremos tres dias 300 si no hay mas remedio. O ir un lunes o jueves cuando este abierto el banco.

          Es que soy muy antigua y me gusta pagar con dinero mas que con la tarjeta. Ya compredo que es un atraso, pero cada uno es como es.
Lo que fue imposible encontrar fueron los pitillos ducados, que es lo que fumo yo.
Es que solo vendían rubio. Me costo encontrar tabaco negro.
En este rincón estaba Casa Chano que según mis hijos es el mejor clasificado en internet, pero a mi me gustaron mas otros.

         
          En el puerto hay bastantes sitios donde comer como El Girasol y El Varadero entre otros y donde tomarse vinos.
El pescado es estupendo en todos lados. Es la mayor reserva marina de Europa.
         
   Como no podía hacer otra cosa, pues no me atrevia a montar en los jeep por los ojos  Cuando tienes un desprendimiento de retina tienes que tener cuidado con los pesos y con los baches, me pase los días caminando por el pueblo, mas bien tomando vinos.
Menos la primera foto, que es de mi primogénito, las demás son mías.
En el próximo blog pondré las que hizo mi hijo de la isla.
P.D. continuara.               
 
 


 
 
 
 
 

lunes, 28 de mayo de 2018

Mirador de Abrante

          Había una vez en La Gomera, al norte, un mirador como de cuento rustico, en estado natural, con la mínima intervención del hombre. Donde parecía que estabas en otro mundo.
 Tierra roja por todos lados, piedras volcánicas, solitario, un camino no apto para autobuses ni casi coches normales para llegar a el.
 Una preciosidad para mi gusto.
          El de siempre y yo íbamos con frecuencia y siempre llevábamos a todo godo que caía por aquí. Normalmente estábamos solos o como mucho había otro par de coches. Nosotros y la naturaleza.
 Un simple muro de piedra bastaba para asomarse y disfrutar de una vista fantástica. 400 metros por abajo el pueblo de Agulo.
          Al frente la isla de Tenerife con el Teide dominando el paisaje.
 La piedra de la foto era mi sitio favorito para retratar a todo bicho viviente.
 Una delicia de mirador, donde respirar aire puro, donde olvidarte de turistas y de masas.
 Pues un día voy por allí y todo eso había desaparecido. Ni tierra roja, ni soledad, ni sitio rustico......etc.
          Ahora hay un edificio donde antes había tierra, un restaurante donde llevan turistas, hacen demostraciones de silbo y demás.
 Hoy se me ocurrió ir por alli. Escogí mal día pues cuando íbamos llegando ya vimos que la niebla o la calima nos iba impedir ver el paisaje.
 El taxista que nos llevaba nos comento que llegaban hasta allí autobuses.
 - Como le digo yo, si la carretera es muy estrecha.
 - Pues van.
 - Y como se arregla uno cuando se lo encuentra de frente.
- Pues como puede.
          Al llegar se me cayó el alma a los pies, estaba lleno de coches, con algún autobús incluido. Gente por todos lados.
 Le digo al taxista
- Espere no vaya a ser que no nos den de comer.
 Efectivamente todo lleno hasta la bandera. Nos fuimos a otro sitio.
 En la isla han hecho algunos cambios que no me gustan, para mi lo han dejado peor y uno es este.
 El de siempre me decía:
- Es que tu quieres que quede esto como en la edad de piedra, se progresa.
Contestaba:
 - Quiero que lo conserven en estado rural, cuidandolo y haciendo arreglos adecuados al paisaje.
          Pues nada, ahora hay un mirador de voladizo con el suelo de cristal como se puede ver en cualquier lugar del mundo.
El sitio para mi ha perdido su magia, creo que volveré poco por allí.
 La vista sigue igual, pero el entorno es otro completamente distinto. Hoy por cierto no se veía Tenerife.
          Mucha gente esta encantada con el cambio, pero a mi me da mucha pena.
Adios mi maravilloso mirador.
P.D. Creo que alguna vez lo he comentado ya, pero no resisto volver a hablar de ello.