miércoles, 13 de julio de 2011

1ª excursión fallida. Ermita de Santa Centola y Santa Elena.

           Llegamos a Valdelateja (Burgos) un pueblo del que hablare otro día, una amiga y yo dispuestas a visitar la ermita de Santa Centola y Santa Elena.
Lo de Centola me llamo la atención. Nombre desconocido para mi.

           En griego por lo visto quiere decir "aquella que se esta reponiendo" y su onomástica es el 13 de agosto.
En el pueblo entablamos relación con una monjita que había llegado desde Barcelona a pasar unos días en su lugar de nacimiento.

           En el cerro del Castillo nos dijo estaba dicha ermita, y que había que caminar 20 minutos cuesta arriba. Nos indico por donde comenzar la caminata.
Emprendimos la subida con entusiasmo.

           El camino bastante bueno, en pleno monte. O sea, la naturaleza y nosotras dos.
Pronto se fue la cosa complicando, y una que ya no tiene 20 años acuso el esfuerzo.
La senda cada vez más angosta y escarpada.

           A mitad de camino hice intentos de renunciar, pero mi amiga se había lanzado cuesta arriba y estaba dispuesta a todo.
A mi a esas alturas me importaban un rábano Santa Centola y compañía.

         Y menos mal que no sabía que en el sitio había muchas víboras, me entere a posteriori.
Si llego a saberlo antes sube la tia de Santa Centola.
Las susodichas santas fueron martirizadas en la época del emperador Diocleciano, año 304.
Y en el sitio se construyo una ermita que data del siglo VIII.

           Con la lengua fuera llego hasta las ruinas.
Tanto esfuerzo para esto comentamos, y con las mismas empezamos a bajar más contentas que unas pascuas.
A mitad de bajada nos rebasa una chica que conocimos por el camino.
- No os vi arriba nos dice.
- ¡Como que no! si estuvimos allí. Con lo que nos costo subir.

- Pues siento deciros que no llegasteis a la ermita.
- ¡No!
- No, eso era las ruinas de un antiguo pueblo, Siero. El último tramo estaba verdaderamente difícil nos dijo, asi que salvasteis.
Y eso que era una chica joven.

- Pues ya no volvemos, la contestamos.
Pero nos dio bastante rabia pues estábamos casi arriba.
Los 20 minutos que nos dijeron, debía de ser a buen paso, pues tardamos como mínimo media hora de subida y otro tanto de bajada.


           Este pueblo de Siero fue abandonado en 1.914, y las personas se trasladaron a lo que es ahora Valdelateja. Esta completamente en ruinas, ya se ve.

            Al fin llegamos al pueblo por detrás de la iglesia. Por allí empezamos.
Mucho verde y mucha naturaleza; como si estuviéramos en Asturias.
La lastima fue no llegar a la ermita.
Total que hicimos el ridículo y quedamos agotadas nada más empezar la excursión que duro todo el día.

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