Llamas de Mouro es una pequeña aldea, que no llega a 100 habitantes, situada en lo alto de un monte a 24 kilómetros de Cangas de Narcea. Creo que allí se termina la carretera.
La subida es guapa, castaños, verde............una carretera rural.
¿Por que me moleste en subir hasta un sitio tan alejado?
Toda la vida había oído hablar de la cerámica de Mouro, pero ignoraba siquiera donde se situaba en el mapa.
Este verano me fui a conocerlo con Magui y su marido.
Cuatro casas y algún perro.
Solo queda ya una familia que se dedica a la alfareria. Los hermanos descendientes de Jesús Rodriguez.
Menos mal que alguien cogió la antorcha.
No pasa lo mismo en Faro (cerca de Oviedo) donde el último alfarero acaba de dejarlo sin continuidad.
Es el único lugar de Asturias donde se hace cerámica negra.
En España tampoco hay mucho más. En La Palma si y por afinidad La Gomera.
Tienen un sitio muy curioso para lo lejos que están. Estos cacharros de la foto se venden más baratos porque tienen algún defecto. Ni se ve.
Hay todo tipo de cosas.
Subes por esta rampa viendo praos y al final la tienda.
No me explicaba como vendían nada en tal lugar, pero me entere que durante el año hay visitas guiadas en las que te enseñan el método empleado.
Así es más comprensible.
Claro que cuando una cosa se hace su nombre, la gente va a donde sea.
Utilizan dos tipos de barro, el claro y el colorao para obtener la mezcla adecuada.
Había cosas interesantes.
Algo compramos. Hay que ayudar para que no se extingan los alfareros de toda la vida.
Por el camino vimos toda clase de bichos. Vacas, cerdos, cabras..............todo muy campestre.
Hacia la mitad hay un taller de artesanía de madera.
Hicimos un alto en el camino para visitarlo.
Lo típico, madreñas, utensilios de cocina como cucharas, vajillas, bastones, castañuelas.......etc.
Esta fue la principal actividad de los cuqueiros durante siglos. Después de tallarlo se dedicaban a la venta ambulante por Castilla y hasta Extremadura.
Nunca es tarde para conocer sitios. A la vejez me paseo por Asturias como nunca.
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